Escribiremos en una papel nuestros deseos (pueden ser uno o varios). Colocaremos al lado un vaso con agua y el papel lo cubrimos con hojas de laurel, y lo dejamos toda la noche.

Miramos a la Luna, si no la podemos ver, da lo mismo porque la energía está envolviéndolo todo y tenemos que dirigirnos a ella con las palabras nacidas de vuestro corazón:

“Que la fuerza de la energía que desprendes me ayude a conseguir (formula tus deseos) y podéis seguir diciendo todo aquello que suja de vuestro interior”

El deseo o petición puede ser una sola o varios (pero no pidáis demasiados solo aquellos que sean necesarios) y el tema puede ser acerca del trabajo, la salud, el amor, etc.

Al día siguiente guardáis el papel, de los deseos en una cajita o en un pañuelo de papel hasta que se cumplan.

Mari Carmen Ramírez González